jueves, 30 de octubre de 2008


A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.

Gabriel Garcia Marquez.


viernes, 24 de octubre de 2008

La pregunta por el sentido de la vida.

Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud frente a la vida. Debemos aprender por nosotros mismos, y también enseñar a los hombres desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino que la vida espera algo de nosotros. Dejemos de interrogarnos sobre el sentido de la vida y, en cambio, pensemos en lo que la existencia nos reclama continua e incesantemente. Y respondamos no con palabras, ni con meditaciones, sino con el valor y la conducta recta y adecuada. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la existencia nos plantea, cumplir con las obligaciones que la vida nos asigna a cada uno en cada instante particular.

El hombre en busca de sentido.
Viktor Frankl.

viernes, 17 de octubre de 2008

lunes, 13 de octubre de 2008

El extranjero

-¿A quien amas sobre todo, di, hombre enogmático?¿A tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano?
-No tengo padre, ni madre, ni hermana, ni hermano.
-¿A tus amigos?
-Estáis empleando un término cuyo sentido ha permanecido hasta hoy oculto para mí.
-¿A tu patria?.
-No sé en qué latitud se encuentra.
-¿A la belleza?
-De buen grado la amaría, diosa e inmortal.
-¿Al oro?
-Lo odio tanto como vos a Dios.
¿Que amas, entonces, extraordinario extranjero?
-Amo las nubes... las nubes que pasan... a lo lejos... a lo lejos, !las nubes maravillosas!.


El splin de París
Charles Baudelaire.


viernes, 10 de octubre de 2008

Almas de India



Decidí viajar a India siguiendo una inquietud que llevaba años rondándome. Un amigo me prestó su cámara en el último instante. En mis primeros pasos me encontraba un poco perdida, nada sabía de lo que andaba buscando hasta que llegué a un pueblo situado casi en la frontera de India con Pakistan llamado Jaisalmer. En sus puertas, me encontré con la mirada de una gitana y seguido, su sonrisa. Era capaz de regalarsela a todo aquél que se adentraba en las murallas del fuerte. Y así pasaba sus días, intentando vender algo de plata mientras alegraba las miradas de aquél que fuera capaz de adentrarse en sus ojos. Ví entonces lo especial de sus almas, vi entonces la importancia de sus rostros y como el atma se reflejaba en ellos. Me obsesioné con sus miradas y así, nació esta serie de retratos. Me dediqué durante 4 meses a vagar por las calles del Rajasthan, enriqueciendo mi alma con sus sonrisas, con sus gestos e iluminándome con el brillar de sus ojos. Volví a casa con alguna idea clara, entre ellas vivir el momento y caminar por este sendero de belleza y sentimientos que es la fotografía.

Recuerdos

Hace tiempo, bastante tiempo que los negativos andan perdidos entre cajones, entre muchos cajones de casas diferentes; siempre me acompañan allá donde vaya aunque nunca les preste demasiada atención.. me he encontrado en el absurdo empeño de dejar el pasado en el lugar que le corresponde, el pasado..

A veces se nos olvida que todo ese pasado forma parte de nosotros, que somos quienes somos por todo lo que en nuestro camino ha acontecido, por todas nuestras alegrías, por todas nuestras lágrimas...

Entro ahora en un tiempo donde vivía siendo niña en un pequeño rincón del planeta, donde me sentía como ellos, descalza entre hierbas y asfalto, pero siempre entre risas y con una piedra por cámara de fotos .

lunes, 6 de octubre de 2008

El tiempo

El tiempo no da más de si ya, es imposible intentar alargar más los segundos. Vuelco mi tiempo en todo aquello que me rodea, una exposicion tal vez, un medico para alguien que comienza a dejar de recordar... dedico mi tiempo en el exterior... y de nuevo comienzo a indagar y sin querer, descubro el miedo que me provoca el pensar en volcar mis segundos en mi. Ando perdida y esta vez mi decisión no ha sido el mirar por donde camino, sino caminar, aunque sea con cuidado y de puntillas.

domingo, 5 de octubre de 2008

Conversaciones con fotógrafos.

Pablo Ortiz: Hablemos de enseñar fotografía. Es obvio que te expresas con elocuencia y tienes capacidades específicas para esa dedicación. ¿Qué necesita aprender un fotógrafo? ¿Qué debe saber un profesor para ser bueno?.

Max Pam: es difícil. Si piensas en la fotografía globalmente y valoras cuantos buenos fotógrafos existen, te das cuenta de que son millones, porque en vierta medida es la manifestación artística de las masas. Todo el mundo comenta su vida con una cámara. En la mayoría de las casas del mundo occidental el libre más valioso de la biblioteca es el álbum familiar. La gente valora las cualidades del medio desde la perspectiva de "¿cómo salgo en la foto?". La fotografía también define la historia familiar, lo que es muy importante para las generaciones siguientes. El común de los mortales tiene una opinión inmediata sobre ella. No cree que se necesite ser un experto, porque es algo que todos hacemos. Creo que la fotografía es un arte singular con un espectro de posibilidades tan amplio como la escritura o la música ( considero a las tres ene l mismo escalafón en términos de complejidad y riqueza), lo que la convierte en algo muy duro. Son muy pocos los que cruzan la frontera para llegar a un lugar donde su trabajo es universalmente conocido y considerado valioso en el proceso de la civilización. Sobre esta base retomemos el tema de la enseñanza, donde en el caso concreto de mi universidad, se matriculan alrededor de 180 alumnos todos los años que se interesan por la fotografía probablemente por las mismas razones que yo cuando tenía su edad. Y, tres años después, de todos ellos, quizás cinco se licenciarán y continuarán siendo fotógrafos. Es un medio riguroso y el proceso de selección es apabullante. El reto como profesor consiste en descubrirles de un modo sencillo y claro cómo manejarse, adivinar cuál es el potencial de cada estudiante y motivarlos y empujarlos constantemente para que se conviertan en mejores fotógrafos. Además, he tenido alumnos que han cumplido el ciclo de tres años y no han explotado. Como sabes, puede pasar mucho tiempo, hay que esperar a que salte la chispa. Creo que en fotografía se alcanza un momento creativo y catártico que sucede de repente; es muy mágico, muy sorpresivo, y a partir de ese instante nunca mirar atrás.

Conversaciones con fotógrafos.
Ed. La fábrica.

viernes, 3 de octubre de 2008

Dos mundos distintos


He llegado hace un rato de casa de mis abuelos. Supongo que necesito contarlo, necesito contártelo.. de nuevo, he llevado mi cámara de fotos, pero esta vez el objetivo me ha hecho sentir demasiadas cosas a la vez, esta vez, no me ha refugiado de nada, diría que incluso me ha expuesto más aún a la realidad que tenía ante mis ojos.. mi abuelo sigue obsesionado con su dinero, con que se lo han robado.. cuando he llegado a la casa, decía que había sido su mujer y estaba dispuesto a pegarle con su bastón, así que he decidido sacarlo de casa para que dejara de verla un rato, para que se cansara y dejara de pensar.. al volver a la casa, seguía su obsesión, no se disipa ni llamando a la policía, ni llamando al director del banco, ni tan siquiera yendo al banco de verdad y cogiendo un extracto de su cuenta.. su obsesión se hace permanente, es permanente.. después de subir y bajar las escaleras y darle una vuelta por la calle donde vive se encontraba demasiado cansado como para poder dar un paso más.. he sacado mi cámara, la que ahora me acompaña y he comenzado a apretar el botón, él aún sin fuerzas no paraba de dar vueltas por la casa, mi abuela detrás de él mientras hacía la comida.. las gafas mal puestas, la saliva cayéndole de la boca, la camisa sucia... ha llegado hasta la habitación y yo he encontrado mi foto de hoy.. mi abuela lo cuida lo mejor que puede, pero se viene abajo, supongo que después de 60 años con el mismo hombre el verlo así duele en el alma.. yo seguía con mi cámara mientras mi abuela se retiraba y la escuchaba llorar por las esquinas de la casa.. no me he atrevido a acercarme a ella, supongo que he mantenido el respeto, es su momento y no creo que mi cámara sea la más idónea para estar cerca de ella... después de tener mi foto, de darle besos y abrazos a mi abuela y prestarle mi hombro para que soltara cuantas lágrimas quisiera he ayudado a mi abuelo a llegar al salón y sentarse en su silla, he tenido que volver a "llamar a la policía" y allí los he dejado, en su cueva particular donde cada uno vive en un mundo totalmente distinto.. no he podido mantenerme en pie cuando he salido de la casa, no puedo mantenerme en pie mientras reviso las fotos.. esto está siendo duro para mí, demasiado duro para mi y mi cámara esta vez, no me ayuda a retirarme de las realidades que me rodean.

Cuaderno en blanco

De nuevo ante una página en blanco de un cuaderno recién abierto... supongo que todos sentimos el abismo ante esto, al menos yo, lo siento... no se muy bien porqué razón he abierto este blog, quizás por tener las palabras algo más ordenadas de lo que ya las tengo en mis cajones, quizás, por ver en una pantalla reflejado todo aquello que me inspira, o me suspira... quizás...